INTRODUCCION

La neurología infantil es una especialidad clínica y probablemente se mantenga como tal. Las etapas mas importantes del proceso diagnostico se basan en el interrogatorio y en el examen físico, las nuevas metodologías diagnosticas, especialmente en el campo de las imágenes, neurofisiología y técnicas de laboratorio, no tienen valor cuando son aplicadas indiscriminadamente y sin un adecuado criterio clínico.
Luego con la aparición de la resonancia magnética y últimamente con la tomografía por emisión de Positrones (PET), se dispone de una serie de métodos que, además de mostrar la estructura del sistema nervioso, permite evaluar el funcionamiento de ciertas áreas específicas.



CUALES SERIAN LAS PATOLOGIAS MAS FRECUENTES EN ESTA ESPECIALIDAD:

Hay dos grupos de patologías que, por su frecuencia en la niñez y en la adolescencia, representarían los principales motivos de consulta en la especialidad neurológica: los trastornos del desarrollo y por así englobarlos los episodios paroxísticos.

Un porcentaje no despreciable de la población infantil presenta un trastorno del desarrollo de magnitud suficiente como para requerir una evaluación especializada. Los motivos de consulta varían según la edad:
En los lactantes: se manifiesta en la adquisición de las pautas madurativas, especialmente motoras.
En la etapa Pre-escolar En los trastornos del desarrollo del lenguaje.
En la edad escolar y de la adolescencia: en los trastornos del aprendizaje y de la conducta.
Un porcentaje algo similar o menor presenta en algún momento un episodio paroxístico transitorio. Estos se manifiestan como cambio a nivel del comportamiento motor (convulsiones; tics; etc.) perceptual (cefalea, vértigo) de la alteración de la respiración (apneas, espasmos del sollozo) o a nivel de conciencia (sincope).
Dentro del espectro de las convulsiones- que pueden tener diversas formas de presentación –se destacan las convulsiones febriles.
¿QUE ES PARÁLISIS CEREBRAL?

La parálisis cerebral infantil se puede definir como el resultado de un daño del cerebro en desarrollo, el cual no es progresivo y da lugar a trastornos del movimiento y postura en el niño, que pueden ser modificados con diagnóstico y tratamiento oportuno y especializado.El daño en el cerebro puede producirse durante el embarazo, en el parto o en los primeros años de vida del niño.

¿QUE PROBLEMAS PUEDE PRESENTAR UN NIÑO CON PARALISIS CEREBRAL?

Dificultad o imposibilidad para mover sus músculos, caminar, hablar, ver, oir, aprender, etc.Alteraciones de conductaConvulsiones, retardo mental, etc.

FORMAS DE PRESENTACION DE LA CRISIS CONVULSIVA EN EL NIÑO

La primera forma de presentación es la convulsión febril, que reúne los requisitos de presentación clásicos, que todos conocen. La segunda categoría de convulsión es la que se produce en un organismo que se ve enfrentado a un cambio externo o interno intenso, es decir, es el síntoma de una enfermedad aguda o crónica que en cualquier individuo puede expresarse como una crisis convulsiva, como ocurre en ciertos casos de traumatismo encefalocraneano, deshidratación hipernatrémica, hiponatremia importante, hipoglicemia, hipocalcemia, enfermedad infecciosa aguda, encefalitis o meningoencefalitis, accidente vascular, tumor cerebral, hipertensión intracraneana y otras. Hay una lista larga de causas físicas conocidas que pueden traducirse en una crisis convulsiva, que es el mismo caso de la encefalopatía tóxico isquémica. Este tipo de crisis se denomina “crisis sintomática”. Luego está la crisis convulsiva que se presenta sin causa aparente, es decir, “no provocada”, apareciendo en un individuo que estaba sano. Puede ser focal o generalizada. Ésta es la llamada “crisis única”, porque un porcentaje de la población puede tener una crisis y nunca más tener otra, por lo tanto la primera vez constituye un desafío, porque no se sabe si se debe tratar, si constituye o no una epilepsia, y qué pasa si la trato o no la trato. La cuarta forma de presentación es la que no deja duda al diagnóstico de epilepsia, porque se producen dos o más crisis, que es el requisito con el cual se llega al diagnóstico.